
El Trofeu Andratx-Pollença, cuarta prueba de la XXXIV Garden Hotels-Luxcom Challenge Ciclista a Mallorca, se ha suspendido cuando la carrera discurría por el kilómetro 23. Antes las condiciones de la jornada, con una intensa lluvia, y después de varias caídas en esos primeros kilómetros de la jornada, los corredores han comunicado al Jurado Técnico de la prueba su decisión de parar la prueba y darla por concluida.
Desde la Organización de la prueba, su director general Manuel Hernández se ha mostrado contrariado por las circunstancias y ha explicado que los corredores no han dejado otra opción. “Es un día complicado y también triste, porque organizar una prueba lleva mucho trabajo y hay mucho personal por medio, patrocinadores, etc, pero no hemos podido salvar las condiciones climatológicas y no climatológicas. Son los corredores quienes han adoptado una decisión unilateral y han decidido parar y no la Organización”, ha afirmado.

Hernández entiende que “lo primero es la seguridad de los corredores”, pero ha lamentado que, en la decisión adoptada, la Organización “no haya tenido ni voz ni voto”, lo que ha considerado “una falta de respeto”. Y ha ido más lejos: “Si esto fuera la Vuelta o el Tour, apostaría a que no habría pasado”.
La organización lamenta los daños sufridos por algunos de los ciclistas que se han visto implicados en alguna caída y desea una pronta recuperación a todos ellos.